miércoles, 3 de diciembre de 2008

El tiempo...

El tiempo... que llevaba yo sin escribir aqui, sin entrar aqui, sin pensar en esto. Lo admito, soy muy perezosa, vaga y sin ambición, perdonarme! Tampoco creo que nadie pierda nada, por no leer lo que yo escriba. Es un pensamiento que me atormenta, pero lo tengo muy presente. ¿ De que servira, que yo escriba? Ahorrense la respuesta, me sé la respuesta.
Pero algo me hizo escribir, algo me dio fuerzas para escribir. Hace un semana, me ocurrió algo fatal para toda persona. Murió alguien de mi familia. Era mayor y todos lo sabiamos. Pero me da igual. Fue doloroso. Y me hizo pensar en muchas cosas. Me dio de pensar que la mitad de las cosas que tenemos no merecen la pena. Llegué a pensar que nos preocupamos de gilipolleces, sandeces, tonterias, chorradas... llamanlo como quieran. ¡Somos tan simples, y nos complicamos tanto! Y yo la primera... solo hay que ver las entradas anteriores... dando pena.
¡Vivan la vida señores, que os aseguro que son dos putos días! Dejense de chorradas y paranoias, y no pierdan ni un minuto amargandoos, que de todo os arrepentireis el último minuto... En este caso fueron 94 años, pero al final parecen esos dos días que no supiste aprovechar...

Beti nire bihotzean, amatxi!