Los sueños, sueños son.

Hoy soñe. Soñe mucho. Un sueño muy bueno. Muy ardiente. Especialmente caliente. Soñe con la persona que no puedo ver todos los días. Nos encontrabamos donde yo suelo estar. Solo venia para verme. Solo venia por mi. Me desnudaba con la mirada y me seducia con sus labios. Eran besos especialmente humedos, largos y apasionados. Habia guardado una habitación en un hotel para darme la sorpresa. Me tiró sobre la cama, nada más entrar en la habitación. Nos desnudamos lo más rapido posible y podia sentir su cuerpo desnudo sobre el mio, tambien desnudo. Nos acariciabamos mutuamente, hasta que se hizo insostenible y pasamos a la pasión mas desenfrenada. Ibamos cambiando de posturas, y me gustaba sentir su sudor con mis manos. Solo sabia que lo queria y que no queria que aquel momento se acabara. Acabamos mirandonos de enfrente. Yo sentada encima de él, los dos sudorosos, mirandonos y abrazandonos.

Muchas veces tengo sueños parecidos. A veces mientras duermo y otras, no tan dormida. No lo puedo tener a lado cuando me apetece, no puedo hacer realidad mis sueños. Pero en mis pensamientos siempre esta y aunque intente evitar pensar en él, no puedo. Creo que estoy jodidamente enamorada, y me doy asco a mí misma por estarlo. Juré que en mi vida yo seria la única protagonista, pero rompí mi propia promesa. Por él...